miércoles, 13 de abril de 2011

La diversidad en el aula: nuevos retos para la educación

La idea de un aula compuesta por alumnos/as con características más o menos homogéneas, es un proyecto irrealizable.

Actualmente nos encontramos que, cada vez de manera más frecuente, las aulas son escenarios donde se concentran grupos de alumnos/as con una gran diversidad. Por ejemplo, diferencias por razones sociales (niños en situaciones de riesgo social, procedencia de distintos ámbitos sociales…); étnicas y culturales (nivel elevado de niños/as que provienen de otras culturas y con distinta lengua), alumnos/as con baja motivación, altas capacidades, con necesidades educativas especiales, etc.

Todo esto conlleva que los procesos de enseñanza-aprendizaje no sólo tengan como base los distintos niveles educativos (Educación Infantil, Educación Primaria, Secundaria,…) donde se estructuran y marcan unos “tipos” de aprendizaje determinados (por descubrimiento, imitación, significativo,…), sino que además tenemos que hacer frente a todas esas características que encontramos en las aulas, y que marcan cambios en el planteamiento de la educación.

De este modo, tendríamos que plantear. adaptaciones o modificaciones en los distintos niveles que conforman la comunidad educativa, estableciendo una fórmula (dentro de los proyectos curriculares o programaciones) donde se diese cobertura a este tipo de situaciones reales que están apareciendo en las aulas, trabajando mucho más la inclusión y potenciando un aprendizaje cooperativo.

Hay que trabajar en:

- La situación concreta del aula.
- A nivel de profesores/as
- A nivel del alumno/a.
- A nivel del resto de la Comunidad Escolar (padres/madres,…).

“Si somos capaces a nivel educativo de solucionar y ver la diversidad como una cuestión real y positiva y que podemos aprovechar, ganaremos en todos los niveles de la Sociedad”.

“La belleza del Arco Iris radica en sus diferentes colores”

Punto de partida, una forma diferente de la diversidad cultural en el mundo:

Técnicas y recursos para trabajar la diversidad a edades tempranas

Podemos partir de la película “Buscando a Nemo”, que, seguro, todos los niños/as conocen. La historia de este famoso pez será nuestro centro de interés: Nemo era un pequeño pez payaso que tenía un problema: una de sus dos aletas estaba menos desarrollada que la otra y era muy pequeña. A esta aleta la llamaba “la aleta feliz”.Tras recordar la historia (también podemos ver la película) y mostrar la imagen de Nemo, podemos plantear un debate cuyas cuestiones se reorientarán hacia la diversidad, por ejemplo: ¿Qué le pasaba a Nemo en las aletas? Aunque tuviese una aleta más pequeña, ¿podía nadar?, ¿podía jugar?, ¿podía ir a la escuela?, ¿tenía amigos? ¿Pensáis que todos los niños/as pueden jugar, ir a la escuela y tener amigos? Si tenemos un compañero que es más bajito que nosotros, ¿puede ser nuestro amigo? ¿y si viene de otro país? ¿y si está en silla de ruedas?

Me llamo Nemo y sé…

Siguiendo con Nemo, podemos hacer la siguiente actividad: el docente reparte a los niños/as tarjetas con diferentes acciones (reír, hablar, cepillar los dientes…); los alumnos/as saldrán al centro de la clase y dirán Me llamo Nemo y sé… añadiendo la acción que le haya tocado en la tarjeta, dramatizándola de forma simple.

Una vez dramatizada la situación, el niño/a entregará la tarjeta al maestro/a que las irá colocando todas en mural.

Para finalizar, podemos llegar a un debate o reflexión grupal en relación a las posibilidades que todos tenemos para hacer cosas, aunque, como Nemo, tengamos algún pequeño defecto físico.

A continuación un ejemplo de cómo podría ser el mural:

La motivación como estrategia en las actividades

La motivación, en el ámbito de la enseñanza-aprendizaje, hace referencia a aquellos factores que incitan al alumnado a escuchar las explicaciones del maestro/a, tener interés en preguntar y aclarar dudas, participar de forma activa en la dinámica de la clase, realizar las actividades propuestas, investigar, experimentar y aprender de manera constructiva y significativa. En definitiva, presentar una conducta que facilite los aprendizajes, acorde con sus capacidades, inquietudes y posibilidades, pues cada alumno/a tiene unas características individuales.

Los docentes debemos ser conscientes de que es imprescindible el uso de recursos y estrategias motivadoras y atractivas adaptadas a las necesidades, gustos, preferencias e intereses de los alumnos y alumnas.

Explicada la importancia de la motivación, propongo un recurso, sencillo y a la vez muy motivador, para añadir a las actividades de Nemo y la diversidad. Los niños/as pueden hacer caretas de Nemo y llevarlas al salir a dramatizar las acciones, de esta forma se “convierten” durante un instante en ese pez que seguro conocen y les gusta. Es un recurso sencillo, pero a la vez capaz de hacer que los alumnos/as disfruten mucho más de las actividades.

No hay dos iguales...

En esta actividad, el niño o niña tiene que buscar dos dibujos iguales y colorearlos.

Resulta un poco complicada por las propias características cognitivas de estas edades, pero no es mala idea intentar que lleguen a la conclusión de que no hay dos dibujos iguales: TODOS SOMOS DIFERENTES.

Por último, nos gustaría dejaros un vídeo a modo de reflexión.

http://www.youtube.com/watch?v=OVf1GhKDtW8&feature=related

Una de modales

Los buenos modales son el primer paso del comportamiento civilizado, demuestran nuestra consideración hacia los demás. Nos ayudan a desenvolvernos tanto en el ámbito familiar como en las relaciones sociales con los demás. Los buenos modales se enseñan y se aprenden, para ello deben practicarse a diario, tanto en el hogar como en la escuela. Es muy importante tener en cuenta que los niños/as imitan los comportamientos de los adultos en general, por lo que se hace fundamental tener precaución en presencia de ellos; no podemos exigirles aquello que nosotros no ponemos en práctica.
• A través de este cuento podremos introducir a los niños/as en el mundo de los buenos modales, ya que los conocerán de una manera diferente a la que se conocen habitualmente.


Érase una vez una palabra diminuta llamada “Porfavor” que vivía en la pequeña boca de un niño.
Los porfavores viven en la boca de todo el mundo, aunque a veces la gente se olvida de que están allí.
Para que los porfavores estén sanos y felices, deben salir a menudo de la boca para tomar aire. Son como los peces en una pecera, que suben a la superficie del agua para respirar.
El Porfavor del que os voy a hablar vivía en la boca de un niño llamado Dick. Pero eran contadas las veces que tenía la oportunidad de salir. Porque Dick, lamento decirlo, era un niño muy grosero y casi nunca se acordaba de decir “Por favor”.
- ¡Dame pan! ¡Pásame agua! ¡Quiero ese libro!- así era como pedía las cosas.
Sus padres y hermanos estaban muy disgustados con él. Y el pobre “Porfavor” esperando la oportunidad de salir, mientras se debilitaba más y más.
Dick tenía un hermano, John era mayor que Dick, tenía casi diez años, y era tan educado como grosero era su hermano. Así que su Porfavor disponía de mucho aire y era fuerte y feliz.
Un día durante el desayuno, el Porfavor de Dick sintió que debía salir a tomar aire fresco, aunque tuviera que escapar. Así que huyo fuera de la boca de Dick e inspiró profundamente. Entonces echó a correr por la mesa y saltó dentro de la boca de John.
El Porfavor que vivía allí se enfadó muchísimo.
- ¡Fuera!- gritó -. ¡Éste no es tu sitio! ¡Es mi boca!
- Ya lo sé – contestó el Porfavor de Dick -. Yo vivo en la boca de su hermano. Pero me siento muy desdichado porque no me usa nunca. ¡No puedo respirar aire fresco! He pensado que quizá serías tan amable de dejarme quedar aquí un día o dos, hasta que me sienta más fuerte.
- Claro, por supuesto – contestó el otro Porfavor, compresivo -. Me hago cargo. Quédate si quieres, y cuando mi dueño me utilice saldremos los dos juntos. Es muy cortés y no creo que le importe decir “por favor” dos veces. Quédate tanto tiempo como quieras.

Esa noche, a la hora de cenar, John quería mantequilla y dijo:
- Papá, ¿me pasas la mantequilla, por favor- por favor?
- Claro – contestó su padre- . Pero ¿no eres demasiado educado?
John no respondió. Se había vuelto hacia su madre y le dijo:
- Mamá, ¿me das un panecillo, por favor- por favor?
Su madre se rió.
- Te daré el panecillo, cariño. Pero ¿por qué dices “por favor” dos veces?
- No lo sé –respondió John-. Es como si las palabras salieran solas. Katie por favor por favor, ¿puedes acercarme el agua?
- Bueno, bueno –comento su padre- . No hay ningún mal en que este mundo se empleen muchos “porfavores”.
Mientras tanto el pequeño Dick había pedido:
- ¡Dame un huevo! ¡Quiero leche! ¡Pásame la cuchara!- tan groseramente como era habitual.

Pero de pronto calló y escuchó a su hermano. Pensó que sería divertido hablar como lo hacía John, y lo intentó :
- Mamá “por favor”, pero no podía. Nunca podría imaginar que su pequeño “Porfavor” estaba sentado en la boca de John. Así que volvió a intentarlo y pidió la mantequilla:
- Mamá, ¿me acercas la mantequilla, p…?

Eso fue todo lo que pudo decir.
Así pasó el día. Todo el mundo se preguntaba qué les pasaba a los dos niños. Al llegar la ¡noche, estaban tan cansados y Dick se sentía tan contrariado que su madre les mandó a la cama muy temprano.
A la mañana siguiente, tan pronto como se sentaron a la mesa, el Porfavor de Dick volvió de nuevo a su casa. Había tomado tanto aire fresco el día anterior que se sentía fuerte y feliz. Y no tardó en volver a refrescarse porque Dick dijo:
-Papá, ¿me pelas la naranja, por favor?
¡Caramba! La palabra salió con una facilidad sorprendente. Sonó tan bien como cuando la usaba John. Esa mañana, John pronunciaba un sólo “porfavor”. Y desde aquel día, el pequeño Dick fue tan educado como su hermano.

• Podemos acabar poniendo el siguiente vídeo y, a continuación, hablar con los niños/as para que nos cuenten lo que han visto y lo que han escuchado en el cuento.

A continuación os mostramos un vídeo para reforzar los buenos modales con una canción:
http://youtu.be/_8PT3oziZuo

Enséñame a comer

Con este juego conseguiremos que los niños/as se sienten a la mesa a comer de forma correcta, pues una mala posición puede provocar daños en la espalda que se manifestarán en la etapa de la adolescencia o la adultez.
Este juego fomenta el trabajo autónomo, además de mejorar la organización del espacio y la imaginación; se puede llevar a cabo tanto en la escuela como en casa.

Materiales:
- Mesa preparada (ficción), se pondrán vasos, platos, cubiertos, servilletas de plástico simulando una comida de verdad.
- Tener preparadas las normas para explicárselas a los niños/as.

Preparación:
- Se les explicará a los niños/as las normas de comportamiento que se deben tener en una mesa a la hora de comer; se les puede pedir que propongan sugerencias. No es conveniente tener muchas normas, para que las puedan recordar todas.



Normas para adquirir buenos hábitos a la hora de comer:

- Recto: Uno ha de sentarse recto en la silla. Así evitaremos posibles daños en la columna vertebral y que la comida se caiga.
- Codos: No se apoyan los codos sobre la mesa mientras se come.
- Manos: Las dos manos han de estar a la vista. Sujetando los cubiertos, apoyadas encima de la mesa o con el pan.
- Servilleta: Debe ponerse sobre el regazo del niño/a. Así si se le cae comida no se mancha. Si se utilizan de papel, se pueden comprar de tamaño grande.
- Boca: No se debe hablar con la boca llena, ni comer con la boca abierta.
Descripción del juego:
Después de exponerles a los niños/as las normas que hay que cumplir en la mesa, se les explicará el juego (servirá también recordarán las normas): estarán sentados en las mesas como si estuvieran comiendo y tendrán en cuenta las normas que ya hemos visto. El docente o los padres/madres, irán observando el comportamiento de cada niño/a , y si alguno/a no lo hace bien, se le nombrará y se le dirá una cosa que empiece por la clave que anteriormente se le habrá asignado a cada norma.
Por ejemplo: si “Pepito” tiene los codos encima de la mesa, los padres/madres o el educador dirá: “ Pepito-codos” y el niño corregirá su error sin tener que decirle que los codos los tiene mal colocados.
Para finalizar le pondremos este vídeo que contiene una canción con la que repasarán los buenos modales cantando y bailando.

Tenedores divertidos

Los niños/as disfrutan mucho haciendo manualidades, al ser una actividad que realizan de manera autónoma y que el resultado final siempre es satisfactorio para ellos/as.

La actividad manual mejora la motricidad, la coordinación, la creatividad y fomenta el trabajo en grupo.
Dicha actividad se puede llevar a cabo tanto en la escuela como en el hogar, aprovechando que estamos aprendiendo a poner la mesa, cómo sentarnos en la silla, los utensilios para comer, etc. Propondremos a los niños/as esta actividad para que sigan familiarizándose con los cubiertos de una manera divertida.

Materiales:
• Tenedores de plástico.
• Material diverso para decorar.
• Lana.
• Cartulina de colores.
• Tijeras.
• Pegamento.
• Rotuladores permanentes.

Paso a paso:
1. Elegir un tenedor para decorar.
2. Con cartulina realizaremos la boquita, lo ojitos, la nariz, etc.
3. Con los materiales de los que dispongamos podemos hacerle una camiseta, pantalones, etc.
4. Para el pelo utilizaremos la lana, que la pegaremos en las puntas del tenedor.
5. Y ¡ya tenemos nuestro tenedor divertido!

¡Galletas de letras!

Con esta receta los niños/as tendrán la oportunidad de explorar sus dotes culinarias y podrán formar palabras con las galletas.

Los talleres de cocina son muy útiles en la educación infantil puesto que en ellos, los niños/as conocen alimentos, experimentan nuevos sabores, aprenden a manipular los alimentos con delicadeza y tratan con diferentes texturas, formas y tamaños.

Estos talleres fomentan el trabajo tanto a nivel individual, ya que ellos/as son los que tratan directamente con los alimentos, como a nivel grupal, puesto que estos talleres se realizan siempre en gran grupo.

Esta actividad es una manera divertida de acercar a los niños/as al mundo de la letras.

Ingredientes:
• 100gr de mantequilla
• 50gr de azúcar blanco
• 150gr de harina

Paso a paso:
• Calentar el horno a 190ºC
• Combinar la mantequilla con el azúcar, para lograr una pasta.
• Incorporar la harina y mezclar hasta conseguir una masa uniforme.
• Espolvorear encima de la mesa un poco de harina y extender la masa con el rodillo, más o menos 1cm.
• Con los moldes de letras, cortar la masa de las galletas.
• Pinchar con el tenedor y colocar sobre el papel engrasado en un recipiente para horno.
• Introducir en el horno durante 30 min.
• Sacar del horno y dejar reposar.
• Y…¡LISTO PARA TOMAR!





Una vez listas las galletas, los niños/as podrán formar sus nombres, el de los compañeros, la maestra, etc.
Las galletas se podrán realizar en casa con los padres/madres, formando igualmente con ellas el nombre de los padres/madres, de los propios niños/as, sus amigos,… Es también una forma de fomentar la interacción padre/madre-hijo/a, tan recomendable para la comunicación y relaciones entre ambos.

martes, 12 de abril de 2011

Una de piratas...

Desde siempre los niños/as se han sentido fascinados por las historias de piratas, sus aventuras y sus tesoros, y la mayoría siempre se ha imaginado navegando por las aguas de los siete mares, viviendo magníficas aventuras; debido a que son personajes muy conocidos porque los ven en películas, en dibujos animados, se disfrazan de ellos... Por ello consideramos que partiendo de este tema, podemos trabajar todos los contenidos que se deseen, tanto dentro del aula (docente) como fuera de ella (padres y madres). Por esto hemos escogido este tema para trabajar cosas tan distintas como: la avaricia y sus consecuencias, el desarrollo de la lectura, la escritura, el aumento de vocabulario, maquillaje para el carnaval, cómo hacer el disfraz de pirata…


Los piratas son unos personajes de la historia que tenían una vida y costumbres muy diferentes a las del resto de la sociedad. Los piratas en la vida real eran personas que se dedicaban a saquear, a robar... cosas que pueden hacer reflexionar a los críos sobre lo que se debe o no hacer, al ver las posibles consecuencias de las personas que son saqueadas, robadas o agredidas por estos rufianes. Es importante no dar la imagen de que los piratas son los personajes más malvados que existen, ya que podría provocar miedos, o hacer que los pequeños piensen que al disfrazarse de ellos (cosa bastante habitual) pueden hacer las mismas fechorías.

Varios de piratas

En esta entrada trataremos otra de las cosas que se pueden hacer partiendo de los piratas, como es introducirlos en la lectura, no sólo de cuentos, sino de otras obras literarias como los poemas o poesías; además de adentrarlos en otras formas de expresión tales como la música y el dibujo, he aquí algunos ejemplos que de nuevo pueden servir tanto para docentes como para padres y madres:

Canción del pirata
José de Espronceda 

Con diez cañones por banda,
viento en popa a toda vela,
no corre el mar sino vuela
un velero bergantín
Bajel pirata que llaman
por su bravura "El Temido",
en todo mar conocido
del uno al otro confín.
La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente, Estambul.


El barco de los sueños
Carlos Reviejo

Da la luna en tu ventana,
¡ábrela de par en par!,
que tienes hoy que embarcarte
en tu barco, capitán.
Navegarás por los mares,
por donde los sueños van,
en busca de islas perdidas
hechas de bruma y coral.
No tardes, que el viento llama;
tiene prisa por zarpar.
(Del mar, espejo del alba,
saltan peces de cristal).
Las velas están izadas,
la bandera ondea ya.
Capitán, toma el timón,
que es tiempo de navegar...
-¿Levad anclas, marineros,
que ya es hora de soñar!

Tras la lectura de los poemas sería necesario que se explicaran las palabras o términos desconocidos por los pequeños, para que puedan comprender el vocabulario y con él el significado de las poesías.



Estos vídeos llamarán la atención de los niños/as, haciendo que se aprendan las canciones, y vean cómo son y visten los piratas, además de los animales que les acompañan en sus aventuras. Si fuese necesario, se explicarían algunos términos que aparecen en ambas canciones que quizás no conozcan, como: “a babor”.

¡¡¡Me convierto en un pirata!!!

Uno de los usos más habituales que se le da a la figura de los piratas es la del disfraz para carnavales, por este motivo, incluiremos aquí varias formas de pintar la cara a los más pequeños para que se “conviertan” en piratas, tanto con formas fáciles que podrán pintarse unos niños a otros, como con formas difíciles que deberán pintar los adultos a los pequeños/as, además de incluir ideas para realizar un disfraz, y gorros pirata.
Para empezar, veremos distintas formas de pintar la cara a los pequeños/as:


Al ser tan sencillo, pensamos que unos a otros podrían pintarse de piratas entre los propios niños/as.

Otras formas también sencillas pero quizás un poco complejas para niños/as tan pequeños/as son las siguientes:

Maquillaje de pirata borrachín:


1. Frota una esponja de maquillaje en pintura roja. Da toques suaves sobre las mejillas para hacer dos grandes coloretes.
2. Traza un arco negro por encima de cada ceja, y añádele debajo líneas despuntadas que lleguen hasta la ceja.
3. Para hacer la barba, moja una esponja de punteado en pintura negra. Da toques desde la oreja hasta la barbilla.
4. ¡Listo! Ya tenemos un pirata, se le pueden añadir complementos como los que aparecen en la imagen.




Maquillaje de pirata malvado:


1. Frota una esponja de maquillaje en pintura negra. Da toques muy sobre las cejas y debajo de los ojos.
2. Empezando por encima de la nariz, haz una línea que baje hacia el extremo de la ceja y suba después sobre ella.
3. Con un pincel fino, haz rayitas por encima y por debajo de las dos cejas pintadas, como si dibujaras con una pluma.
4. Traza una línea que suba desde el lado superior hacia el lado de la nariz y continúala en una curva sobre la mejilla.
5. Pinta del mismo modo otra línea un poco por debajo de la primera. Pinta el bigote por dentro y hazle la punta rizada.


Si vamos a fabricar el disfraz o el gorro de pirata sería importante que nos ayudaran los pequeños, de esta forma desarrollarán habilidades de psicomotricidad, de mejora en la coordinación óculo-manual, de mejora en el uso de herramientas como las tijeras (si son más mayores) o el punzón... ¡Además de pasárselo en grande creando sus propios disfraces!

Para crear el gorro, hemos encontrado dos opciones bastante interesantes, que tienen sus plantillas en internet.

http://www.padreshispanos.com/files/gorro_pirata.pdf


Este enlace nos lleva directamente a una plantilla; sólo habría que imprimirla o dibujarla en fondo negro (para ahorrarnos tener que pintarla), recortarla por las líneas que aparecen cortando también la línea horizontal, pero sin llegar a los bordes, para luego pegarle la calavera y... ¡Ya tenemos gorro pirata!


Otra idea de sombrero pirata, puede ser realizarlo con la siguiente plantilla:


Hacer el vestuario para un disfraz de pirata es tan sencillo como tener una camisa, un chaleco, un pantalón que o bien podamos romper, o bien nos lo remanguemos. Y con los consejos de maquillaje y complementos ya lo tendremos completamente acabado, pero si queremos hacer un disfraz de pirata de niña, podemos recurrir a la siguiente página web:

http://www.gearsco.com/blog/2010/02/disfraz-pirata-mujer/

¡Como las olas del mar!

Otra de las cosas que podemos tratar desde los piratas es un masaje, “el masaje de las olas del mar”, con todos los beneficios que este aporta para el desarrollo y bienestar de los más pequeños. Esto también puede realizarse en el aula (unos niños/as a otros) y en casa padres y/o madres a sus hijos/as y al revés; si dejamos que los más pequeños nos den el masaje, haremos que se sientan más autónomos, ya que sienten que son capaces de hacer las mismas cosas que los adultos. Entre los beneficios de los masajes nos gustaría destacar, que al realizarlo en casa, no sólo se beneficia a los niños/as, sino también a los padres:

Beneficios para los niños/as:
  • Ayuda a relajarlo, a liberar tensiones y ansiedad, reduciendo el nivel de estrés. Mejorando el sueño, duerme más tranquilo y mejor.
  • Alivia las molestias de gases, cólicos: ayuda a mejorar la digestión, congestión, dentición y constipación (dependiendo del masaje)
  • Estimula el sistema madurativo y el sistema nervioso.
  • Ayuda a desarrollar una conciencia y una coordinación de su cuerpo.
  • Estimula el sistema circulatorio y beneficia el ritmo cardíaco y la respiración.
  • Incorpora contacto con otros, y pautas de cuidado y cariño.
  • Adquiere ritmos y rutinas si se dan siempre antes o después de tareas rutinarias como el baño, después de las comidas...
  • Ayuda a sentirse aceptado y querido, debido al contacto que el masaje supone.
Beneficios para padres/madres:
  • Ayuda a la comunicación no verbal con sus hijos/as.
  • Incrementa el vínculo padres - hijos/as.
  • Fortalece el respeto mutuo.
  • Fortalece el vínculo padres - hijo/a.
  • Favorece la relación.

Si el masaje se realiza en clase se cumplirán casi los mismos beneficios, exceptuando que adquieren ritmos y rutinas (a no ser que se realice siempre un masaje como forma de relación en el aula), y en lo que respecta a los beneficios para padres, obviamente si no son ellos los que lo dan, no tendrán dichos beneficios, pero sí se darán entre los propios niños/as.

Es necesario para la realización del masaje, sea donde sea, tener en cuenta:
- Elegir una habitación que sea cálida y tranquila, y teniendo una postura correcta tanto el que es masajeado como el masajeador.
- Hay que aplicar un producto adecuado para el masaje.
- Hacer del masaje una rutina diaria.
- Si se puede, para crear ambiente, es muy positivo poner música relajante de fondo.

El masaje que proponemos, como ya hemos mencionado, se llama: “las olas del mar” y consiste en:


Con el niño/a tumbado boca arriba. Coloca la mano con una postura plana. Partiendo de la base del pecho, se hace un recorrido hacia la parte baja del vientre, simulando el movimiento de las olas del mar. Se puede poner música de fondo de las olas del mar para poder relajar mejor el cuerpo, y creernos que quien nos da el masaje son las olas del mar.

Surcando los mares...

Otra actividad podría ser realizar un barco de papel, proceso que podemos ver en el siguiente video:



http://www.youtube.com/watch?v=gIjs-H9q2hI

¡Qué miedo!

En esta entrada voy a tratar uno de los sentimientos más precozmente arraigados en el ser humano, el miedo. Los niños/as pequeños no tienen una idea clara de lo que significan conceptos abstractos como la bondad o la felicidad; en cambio aprenden enseguida a emplear el término “miedo”. Probablemente se deba a que, desde el principio de la humanidad, ha sido una herramienta que nos ha ayudado a evitar los riesgos, aumentando nuestras posibilidades de supervivencia, como una alarma constante que se anticipa a los verdaderos peligros.

El problema es que, llevado fuera de los parámetros de utilidad, el miedo se convierte en un freno para el buen desarrollo del pequeño/a.

Los niños/as más susceptibles de padecer fobias son los que han crecido sobreprotegidos, porque no tienen instrumentos para enfrentarse a los acontecimientos del día a día. Asimismo, los hijos/as de padres inseguros suelen desarrollar un carácter retraído y poco expeditivo.

La psicología conductista trata las fobias con eficacia a través de la denominada “terapia de exposición”. Se expone al niño/a gradualmente a aquello que le asusta hasta que se acostumbra y una huella positiva borra la negativa.

Por otro lado, como prevención, es importante que los padres/madres, docentes o personas cercanas al niño/a, controlen el tipo de películas que ven, ya que muchos terrores se desatan a partir de escenas truculentas que no son adecuadas para el público infantil.

¡¡¡¡Fantasmas!!!!

A partir de este cuento se intentará que el niño/a pueda tomar conciencia de que los miedos son infundados por ellos mismos, por algo que han visto a través de la televisión u otros motivos, y así sabrán que los miedos se pueden ir, porque forman parte de nuestra imaginación. Sería importante que el niño/a tuviese a una persona adulta que le refuerce, tras la lectura del cuento, que los miedos que él tenga son como los de Benito, que si no se piensa en ellos se irán de su cabeza para no molestarle más.

Este es el cuento:

¡¡¡Fantasmas!!!

Benito acaba de cumplir 5 años y tiene miedo a casi todo: a los perros, a los parkings, a los túneles... pero lo que más miedo le da es subir sólo al piso de arriba de su casa.

Antes había vivido con sus padres en un apartamento donde se sentía seguro. Era un piso moderno casi sin paredes, donde todo estaba a la vista y los fantasmas no tenían sitio para esconderse. Y ese era el problema que tenía Benito, estaba segurísimo de que en el ático de su casa nueva vivían unos fantasmas espantosos.

En el piso de abajo estaba el salón, el comedor, la mesa donde hacía los deberes y el baño más grande de la casa. Arriba estaban las habitaciones y el estudio de papá.

Cada tarde Benito como era un niño muy trabajador, al volver del colegio se dedicaba a hacer los deberes. Pero siempre necesitaba algo que estaba en el piso de arriba: los colores, los folios, libros...
Al pobre Benito tan sólo pensar en subir a las habitaciones de arriba le provocaba mucho miedo. Ya que pensaba que un montón de fantasmas le espiaban desde todos los rincones, para asustarle.

Con lo que Benito, siempre tenía casi todos los materiales preparados, pero una tarde debía subir para coger los colores para pintar el dibujo de un manzano.

En el momento que estaba pensando en subir, sonó el timbre de la casa y Benito tuvo un susto enorme. Al abrir la muerta se encontró con su tío.

Benito le contó a su tío su problema con los fantasmas, y éste le preguntó:
_ ¿Estás seguro de que hay fantasmas? ¿Los has visto?
_ ¡Pues claro!, dijo Benito. _ ¡He subido un montón de veces!, haciéndose el valiente.

Su tío le dio un papel y un rotulador y le dijo que dibujara como eran los fantasmas que había visto.

Benito le contó que no podía dibujarlos, a lo que su tío le preguntó ¿por qué?, éste le dijo que eran invisibles, que él había escuchado ruidos raros y que tenía mucho miedo.

Entonces su tío le preguntó ¿Puedes dibujar el miedo?, Benito le dijo que no, entonces ¿Cómo puede existir algo que no puedes dibujar? Benito no sabía qué contestar.

Entonces su tío, le dio una idea, mira subamos los dos arriba para ver a esos fantasmas invisibles que dan tanto miedo.
Cuando los dos estuvieron arriba de la casa, Benito se dio cuenta de que no había ningún fantasma, pero su tío le dice: Tienes razón, ¡hay fantasmas! Benito sorprendido le dice ¡Pero si aquí solo estamos tú y yo!

Su tío le dijo que se refería a los fantasmas que tenía dentro de su cabeza. En ella viven los fantasmas, que cada vez que piensas en ellos se vuelven espantosos, pero si no les haces caso, morirán de hambre o se irán.

Benito le dijo a su tío, que nunca más tendría miedo de los fantasmas para que así se fueran de su cabeza para siempre, y a partir de ese día Benito no volvió a tener miedo.

¡¡¡Divirtámonos!!!

Si la lectura del cuento anterior se llevara a cabo en una clase de infantil, se podría trabajar de una manera más profunda el tema de los miedos infantiles. Para ello se puede realizar una asamblea donde los niños/as cuenten todo lo relacionado sobre los miedos: qué es para ellos el miedo, las situaciones y momentos que les dan miedo, qué les da miedo, si saben cómo es el miedo… Así, entre todos, pueden compartir sus distintas experiencias en relación al tema, para que el docente pueda resolver todas las dudas e inquietudes y modificar los pensamientos erróneos o equivocados que los niños/as puedan tener.

Ellos mismos, los niños/as, pueden seguir investigando y explorando sobre el tema a través de las distintas historias, materiales, imágenes, dibujos, fotos… con sus padres. De esta manera, podrán hacer sus propias aportaciones sobre lo que encuentren en relación al tema y podrán llevarlo a clase para compartirlo con el resto de sus compañeros/as, ya que para ellos es muy importante enseñar lo que han encontrado o elaborado.

Otras actividades relacionadas con los miedos son:

Imágenes de calabazas que tengan dibujada la expresión del miedo, para que ellos puedan colorearlas y pegar la imagen de su cara en ella.


Máscaras de distintos monstruos que ellos podrán colorear como quieran, abrirle los agujeros de los ojos y colocarles un elástico o palo para podérselas poner en la cara.


Decorar la clase con los distintos materiales que han traído, así como realizar sus propias creaciones de fantasmas, arañas, monstruos… dando un aspecto terrorífico.

Formar su nombre con un abecedario de letras terroríficas, donde ellos deben colorearlas, recortarlas y pegarlas de manera correcta para formar su nombre.

Damos miedo

Una manera muy divertida, llamativa y dinámica para seguir tratando el tema de los miedos, es que los propios niños/as se conviertan en los personajes de terror que han conocido a través de las aportaciones que han hecho o en otros personajes que les gusten, pero siempre haciendo referencia a personajes terroríficos.

Para ello, a continuación, se les darán, algunas ideas sobre maquillaje de terror y trajes sencillos.

MAQUILLAJE:

●Calavera:


1. Aplica una base blanca con una esponja bastante seca y, después, da unos toques de verde por el contorno de la cara.

2. Sombrea las mejillas, debajo de los pómulos, en un tono gris. Pinta un gran círculo negro alrededor de cada ojo.

3. Pinta dos triángulos negros alargados en el extremo de la nariz para hacer los huecos de la nariz de la calavera.

4. Traza un rectángulo negro alrededor de la boca y pinta dentro rayas verticales, dejando zonas blancas para los dientes.

5. Con un pincel, pinta varias grietas ramificadas. Si pintas líneas blancas junto a ellas, parecerán muy profundas.


●Vampiro:



1. Aplica una base blanca y sombréala en gris. Con un pincel, pinta en negro una raya bajo los ojos y unas cejas pobladas.

2. Delinea los labios en negro y dibuja unos colmillos puntiagudos sobre los extremos del labio inferior. Cuando se sequen, retócalos con más blanco.

3. Cuando los colmillos estén secos otra vez, píntales una gotita de sangre de color rojo vivo en la punta. Pinta los labios por dentro de rojo oscuro.


Disfraces:

1.Este disfraz es muy sencillo. Necesitas una sábana vieja de color blanco que cubra todo el cuerpo, hacer los agujeros para los ojos y desde luego colocarte una cadena en el pie.


2.Este disfraz también es sencillo. Vestirse con un pantalón y camiseta ajusta del color que se desee, si es claro mejor. Luego con varias vendas, se debe cubrir todo el cuerpo con éstas, haciéndolo despacio y con cuidado para que no se vea la ropa. La cara no es necesario cubrirla, es mejor pintarla de un color amarillo y con ojeras en negro.

Estos maquillajes y disfraces se pueden realizar en clase, ya que los niños/as pueden elaborar sus propios trajes y entre ellos pueden maquillarse, pero de una manera más sencilla. Por el contrario, los más complejos irían dirigidos a los padres, para que ellos puedan realizarlos, en el caso de que los niños/as vayan al centro ya disfrazados para realizar la actividad en clase o para celebrar Halloween, una fiesta cada vez más popular entre nosotros.

En la realización de la fiesta que se puede llevar a cabo, podríamos escuchar canciones relacionadas con este tema, aunque siempre adaptadas al nivel de desarrollo de los niños/as. También se realizarían juegos de monstruos u otros personajes terroríficos y, en definitiva, se pasaría un día donde todo estaría dedicado a este tema.

Me Voy solito/a a dormir

Esta entrada va dirigida hacia los padres, para que puedan inculcarles a su hijo/a o hijos/as mejores hábitos relacionados con la hora del sueño, a través de un juego.

Se debe tener en cuenta que los niños/as no nacen enseñados. Precisan de sus padres y educadores, los cuales deben saber trasmitirles unas pautas para adquirir buenos hábitos, ya que los niños/as captan las enseñanzas y copian los patrones de conducta de los adultos que les rodean.

A través de los juegos, se les inculca, de una manera más sencilla, un hábito, que perdurará, ya que no lo olvidarán debido a que ellos mismos han vivido la experiencia como protagonistas. Los hábitos se transmiten a través de la repetición de éstos y el juego es un acto esencial en la vida de los niños/as. Por último, los juegos ayudarán a los padres y madres a educar sin mucho esfuerzo y a los niños/as a asimilar unos hábitos y valores de manera divertida y natural.

Los padres, además de darle afecto, también es necesario que les enseñen a crecer en una dirección que les permita transitar por la vida con seguridad y responsabilidad. Es importante que los padres tengan una actitud segura y confiada, pues es necesario que éstos tengan una idea clara de los valores en los que quieren educar a sus hijos/as y mantenerlos firmes
.
A continuación aparece la explicación y desarrollo del juego.


¡Me voy a la cama solo!

Uno de los problemas que puede surgir a la hora de acostarse, es que los niños/as tengan algún terror nocturno a la hora de estar solos/as en sus cuartos, dormir solos, llorar y pelear mucho para acostarse…, entre otras cosas, y esto puede tener una consecuencia negativa en el niño/a, puesto que si no descansan lo suficiente, se vuelven irritables, lo que puede provocar momentos de tensión. Con este juego queremos devolverle al niño/a sus horas de sueño, así como luchar contra sus miedos nocturnos.

●Características:
-Número de jugadores: Como mínimo 1.
-Interior o exterior: Interior, ya que es un juego para que se vayan solo a la cama y sin ningún miedo.
-Edad: A partir de 3 años.
-Preferencia horaria: Antes de acostarse. Recuerda que los niños/as menores de 5 años deben irse a la cama sobre las 20: 30 horas.

●Materiales:
- El dibujo que encontrarás al final de este juego.
-Emoción.
-Una sonrisa enorme.

●Preparación:
-Establece una hora para que el niño/a se acueste.
-Los niños de 3 años no conocen aún las horas. Tú serás su reloj. Le irás indicando cuándo toca cada actividad, pero siempre con antelación.
-Mientras tu hijo/a está en el baño o cenando, dile que esa noche tienes una sorpresa para él: “Has crecido mucho, y creo que ya estás preparado para el juego del dibujo escondido. Cuando termines de cenar te lo explico. ¡Te encantará!
-Por la noche, explícale el juego con voz tranquila y tomándole la mano: “Este juego es para los niños/as que se van a dormir solos a la cama para que no tengan miedo. La primera noche te acompañaré yo para comprobar que estás preparado para jugar”.
-Previamente recortar todas las piezas del segundo dibujo y mezclarlas para que el niño no sepa lo que es. Prepara también el dibujo número uno con la silueta.
-Enséñale el montoncito de piezas recortadas y la silueta: “Sólo sabremos lo que es este dibujo cuando lo hayas terminado. Has de ir completándolo cada noche con estos trocitos. Cada día encontrarás uno debajo de la almohada”. (Esto es muy importante: no conseguirá el trozo de papel si no se acuesta a la hora indicada). “Te irás solito a la cama y te acostarás. Sólo cuando estés en la cama podrás levantar la almohada para ver la pieza que te ha tocado. Entonces te arropas y nos llamas. Nosotros entraremos a darte un beso de buenas noches para que tengas sueños preciosos. Miraremos qué pieza te ha tocado y la dejaremos en la mesita de noche”.
-Continúa explicándole: “Cuando te levantes por la mañana, lo primero que haremos será pegarla en este otro dibujo y colorearla. Mamá o papá te llevará el panel a la cama con el lápiz de color que te toque. Allí mismo iremos completando el dibujo. ¡No sabes la ilusión que me hace jugar a esto contigo!.

●Empieza el juego:
-Le explicamos: “Ahora vamos a imaginar que te vas a la cama tú solo. Di la frase mágica con mamá y yo vendré detrás de ti para ver qué bien lo haces. ¡Estoy segura de que será muy emocionante!.
-La segunda noche no tendrás que acompañarle. Es muy importante que vaya a acostarse solo, pero no te demores mucho en acudir cuando él te llame para que lo arropes. Poco a poco irás espaciando el tiempo que tardas en acudir a su lado, hasta que no te reclame.
-Cada mañana demuestra mucho interés en lo que va consiguiendo. ¡Tú ilusión es el motor de este juego!

●Consejos y variantes:
-El panel debe ser diferente según la edad del niño. Para los niños/as que están aprendiendo a leer (5-6 años) utilizaremos una historia.
-El juego no durara más de ocho días (las piezas del coche). Es un período suficiente para que el niño/a no se aburra. Recuerda que los niños/as buscan resultados inmediatos. Si vemos que necesita más tiempo, deberemos preparar un dibujo nuevo, esta vez con su aportación.
-Coloca el dibujo en un lugar visible y, al menos una vez al día, pregúntale a otro miembro de la familia o al mismo niño/a: “¡Qué misterio! ¿Tú sabes qué será el dibujo? Estoy intrigado/ada.”
-Y por supuesto, ¡recuérdale a tu hijo lo bien que te lo estás pasando!

●Valores.
-Autonomía: Fomentamos la autonomía del niño/a al enseñarle a acostarse solo.
-Buen sueño: Conseguiremos que duerma más horas y que se sienta motivado al proponerles un juego de niños/as mayores.
- Compartir: Compartimos con él un momento precioso, el del juego.
-Superación: Estimulamos su afán de superación.
-Salud: Ajustamos su reloj biológico para que haga cada cosa en su momento óptimo.



Imagen para realizar el puzle: